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martes, 27 de agosto de 2013

AL MAESTRO CON CARIÑO



¿Recuerdan aquellos tiempos en que casi se veneraba al maestro que llevaba la educación a los más recónditos rincones del país y lloviera o tronara jamás dejaba de dar clase, aun cuando estuviera casi al borde de la muerte?

Películas como El Profe con Cantinflas y Simitrio con José Elías Moreno ensalzaban a estos maestros y mostraban al pueblo capaz de cualquier cosa con tal de que no les quitaran a su amado profesor.

Pues bien, aquellos tiempos se han ido para no volver.

Los sucesores de aquellos maestros son como el de la foto que adorna esta entrada y son conocidos como “Oaxacus Neanderthalis Magister Semierectus”, que, como el celacanto, se creían extintos desde hace varios miles años pero, para desgracia nuestra, siguen vivitos y coleando.

Estos cuasi homínidos son producto de un defecto en la escala evolutiva entre el Hombre de Neanderthal y el Homo Sapiens y acostumbran viajar en migraciones anuales hacia el DF, con la única finalidad de picarles el hígado a los sufridos habitantes de esta segura ciudad, donde todo es paz y tranquilidad y no existe el crimen organizado o cuando menos esto es lo que dice el inútil Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.

Estos cuasi homínidos emiten sonidos guturales parecidos remotamente al habla humana que una vez traducidos al español, significan “no vengo a ver si puedo, sino porque puedo vengo” y se dedican a joderle la existencia al que se les ponga enfrente.

Prueba de esto es el desmother que armaron el día 19 de agosto en la Cámara de Diputados, haciendo de este lugar un escenario estilo Mad Max, Resident Evil o cualquier otra película post apocalíptica.

Estos hijos de su mal dormir prácticamente arrancaron las rejas que rodean el lugar y convertidos en marabunta pasaron por encima de todo lo que les saliera al paso, incluidos los elementos de resguardo de la Cámara que quedaron hechos una lástima. Asimismo, se divirtieron jugando tiro al blanco con los cristales de los edificios del recinto y con los autos que estaban estacionados dentro del lugar, sin que los celosos guardianes del orden público del DF y de la Policía Federal movieran un dedo, pues no podían reprimir la libertad de expresión.

Ya con el ratón encarrerado se plantaron en la sede de la Cámara de Senadores ubicada en la esquina de Insurgentes y reforma (¿a qué imbécil se le ocurrió ponerla ahí?) donde paralizaron la ciudad y se llevaron una buena sacudida a su árbol genealógico por parte de los automovilistas y trabajadores de la zona.

No conformes con esto, acudieron a joder a las embajadas de EU, España y Francia “para dar a conocer sus demandas”, como si a esta gente le interesara.

Por cierto, su principal demanda es “conseguir la abrogación de las reformas a los artículos 3º y 73 de la Constitución”, como dijo en una entrevista Rubén Núñez, Secretario de la Sección 22 de la CNTE.

Por amor de Dios, que alguien haga labor de misericordia y le diga a este penzonzo y a la bola de bovinos que lo siguen que abrogar significa eliminar una ley para ser sustituida por otra, ¿o es que acaso quieren otra Constitución como desean una para el DF el burro de Mancera y el dipsómano Muñoz Ledo?

Como la estancia de estos cavernícolas va para largo, no hay más que apechugar y tomar ciertas previsiones como bañarse en repelente de insectos cuando se tenga la absoluta necesidad de pasar cerca de estos mandriles y llevar siempre tenis para pegar la carrera en el momento preciso.

Consejos de la Cochinilla.

Como ya dijeron el Dr. Mancera y el Procu del DF que esta ciudad es segura y no hay delincuencia organizada y la prueba está en que el turismo llega a raudales para disfrutar de la hospitalidad y las bellezas que ofrece, la Cochinilla brinda el siguiente consejo a sus lectores.

Si son fanáticos de las emociones extremas y se atreven a ir al Zócalo mientras está invadido por los maistros oaxacos, no olviden llevar siempre como equipo estándar una bolsa de cacahuates, pelados de preferencia (y no es albur) para que, cuando vean que se les acercan con gesto de pitbull de Iztapalacra, inmediatamente les avientan un puñado y mientras se pelean ustedes aprovecharán para escapar de inmediato y ponerse a salvo.

Esto solamente funciona una vez, para que sepan a lo que le tiran.