1
de noviembre, 2.00 AM, Monumento a la Revolución.
Pancho
Villa. Cuan gritan esos malditos, pero mal rayo me parta...
Francisco
I. Madero: ¿Qué te pasa tocayo? ¿Estás ensayando para representar don Juan
Tenorio? No son horas.
PV:
Que Don Juan Tenorio ni que la
Valentina tocayito. Lo que pasa es que estos chinches maistros
no dejen dormir.
Se
ponen a chupar y ya cuando están hasta las chanclas empiezan a gritar como
apaches mariguanos y no dejan dormir. Si
cuando menos fueran corridos de la Revolución ni quien dijera nada.
Plutarco
Elías Calles: ¿Qué pasa harbanos? Véanlo por el lado amable. Le voy a mandar un
mensaje a la familia, vía e-médium para que vengan a venderles jabón a los maistros,
pues aquí ya huele a trasero de beduino.
PV:
Condenado turco. Tú siempre pensando en hacer negocio, dejaras de ser abonero.
Venustiano
Carranza: Tiene razón Plutarco. Yo ya me rallé las canilllas de tanto rascarme,
pues los piojos y chinches que acompañan a estos mandriles no me dejan en paz.
Lázaro
Cárdenas: No te sulfures Pancho. Si tu mismo decías que con más escuelas y maestros,
la Patria se
salvaría.
PV:
Tú cállate trompudo. Estos no son maestros sino una bola de alborotadores y si
tuviera mi 30 30, los pasaría por las armas y después averiguaba. Además, el
partido que fundó tu hijo es el que está solapando a esta bola de zánganos.
PEC:
A propósito Lázaro. ¿Qué hay de cierto de la leyenda de que a tu familia el
Gobierno le da un centavito por cada barril de petróleo que se extrae, como
agradecimiento por la expropiación petrolera, desde 1938?
PV:
Es cierto. A tu familia no se le conocen negocios y tus hijos y nietos nomás se
la pasan en la chorcha.
LC:
Puras calumnias de mis enemigos políticos.
VC:
Pues yo haría lo mismo que Pancho. Vean nada más a todos los comerciantes de la
zona que están a punto de quebrar por
culpa de estos tlacuaches y ni que decir de lo que friegan a los habitantes de
la colonia.
FIM:
La verdad es que si. Ahora que el Monumento está solitario pues nadie viene a
visitarlo, he tenido la oportunidad de subir al mirador y echarle un ojo a la situación y si está
canija.
Es
más, desde arriba no se puede ver el suelo pues las carpas de los maistros ya
ocuparon todo espacio disponible.
PEC:
Tan bonito que habían quedado los alrededores con la remodelación y ahora ya
parece zoco árabe.
LC:
Pues yo alcance a escuchar que van a costar casi 400 millones de pesos arregla
nuevamente la zona.
PV:
¡400 millones de pesos! Con ese dinero vuelvo a invadir EU y recupero Texas y
California.
VC:
Lo que no me explico es de dónde sacan el dinero para mantener a esta bola de
vagos.
FIM:
Yaaa Venus. Hasta pareces primerizo. Cómo si no supieras que estos movimientos
son financiados por los partidos políticos y los gobiernos locales, con el fin
de contar siempre con una fuerza de choque para sus propios fines.
LC:
Momento. El PRD es la única izquierda, incorruptible, impoluta, prístina,
honrada, honesta y redentora y jamás se prestaría a realizar maniobra ninguna
contra el pueblo.
Ese
pueblo que acude libre, convencido y
alegre a los mítines a los que convoca AMLO, mi más fiel seguidor y heredero de
mi ideario político.
PV::
Cálmate Lazarito. Parece que estás en campaña. Y luego con ese Jefe de
Gobierno. ¿Cómo se llama? Monserga, mensera …
VC:
Mancera, Panchito, Mancera.
PV:
Pos ese Mancera que no hace algo para tranquilizar a esta bola de vándalos que
destruyen todo a su paso. Si tuviera a mi Siete Leguas agarraba a sus
líderes y los arrastraba a cabeza de
silla por las calles empedradas de San Ángel.
PEC:
Asosiégate Pancho. ¿Qué no sabes que estamos en la era de la protección de los
derechos humanos y de lo políticamente correcto, por lo que es un delito de
lesa humanidad siquiera mirar feo a estos tipejos?
PV:
¿Y los derechos humanos de la gente a la que están perjudicando, esos no
cuentan?
VC:
Pues parece que no, pues hasta la policía protege a estos gañanes.
Y
la plática se prolongó y así pasaron las horas y el astro
cachetón hizo su aparición en el horizonte y mientras los maistros se
despertaban alegremente para cumplir con su cotidiana labor de picarles el
hígado a los sufridos capitalinos, nuestros próceres por fin pudieron descansar
en paz… por lo menos durante este día.
Aunque usted no lo crea. De Ripley.
¿Sabía
usted que en la ciudad de México, en la explanada del Monumento a la Revolución, se encuentra la manada de
mandriles en libertad más grande del mundo y algunos hasta medio hablan con un
lenguaje parcialmente humano.
Aunque
usted no lo crea.