Gracias a
una tremenda resolución de un tremendo Ministro de la Tremenda Corte de Justicia
de la Nación, los muchachos naturalistas y fans de Bob Marley están de plácemes,
pues cada vez están mas cerca de poder hacer sus ensaladas verdes y quemarle
las patas al chamuco sin que la molesta autoridad los importune.
Así es.
Gracias a un grupo de ejemplares ciudadanos (que dicen que no le ponen mostaza
a su hot dog), se logró esta excelsa iniciativa que dentro de poco tiempo pondrá
a volar a los amantes de Doña Juanita.
Estos
paladines de la libertad preocupados por el interés de aquellos catadores de
churros verdes que no podían ejercer su derecho de ponerse bien pachecos,
interpusieron un amparo para ayudarlos.
Pero no un
Amparo Rivelles, un Amparo Montes, un Amparo Ochoa ni un Amparo Arozamena, sino
el máximo recurso legal que tiene el ciudadano cuando la autoridad vulnera sus garantías
individuales y sus derechos humanos en este caso, el sacrosanto derecho de
ponerse hasta las chanclas dónde, cuándo y cómo se le hinche su regalada gana.
El autor de
tan ecológica resolución fue el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (que ahora además
de lelo va a ser moto ¿o se habrá quedado lelo por moto?) que resolvió hacer constitucional
el uso lúdico de la yerbita vaciladora.
Como los iniciadores
del relajito consideraron que muchos ya estaban aburridos de jugar con
videojuegos, trompo, balero y canicas decidieron que algunos podrían pasar los tiempos
muertos de mejor manera y ni tardos ni perezosos pusieron manos a la obra y les
hicieron caso.
Algunos
avorazados ya se están relamiendo los bigotes y comenzaron a comprar macetas,
tierra de hoja y fertilizante para sus plantitas pero tranquilos jóvenes, pues
todavía faltan cuatro amparos para que la comunidad verde se ponga a soñar.
Pero el PRD
vanguardista como siempre, ya amenazó con presentar 32 amparos en todas las
entidades del país para ver si es chicle y pega y así obtener más rápido los
cuatro que faltan para que sea jurisprudencia y ahora si, a volar gaviotas.
Pero ya lo advirtió
el Dr. Manuel Mondragón (que de tonto no tiene un pelo) que la mota es el
primer paso hacia drogas más duras y ya veremos a estos chavos que cuando anden
bien erizos se estarán fumando hasta las plantas de los pies.
Y ni que
decir lo que costará rehabilitar y atender las enfermedades de esta bola de
atascados (con los impuestos de todos menos de ellos) en perjuicio de la gente
que realmente necesita de los servicios de salud del Estado.
Y los
abuelos de la Patria (Senadores) ya también le entraron al juego aprobando la “metodología”
para la discusión de tan vital tema, con lo que parece que no tienen nada mejor
que hacer. Chin. Solamente ganas de hacerle al Tío Lolo.
Que lejanos
quedaron los tiempos en que la obra "Pregúntale a Alicia" era lectura obligada en la
secundaria y con la que los maestros de Español nos espantaban con los peligros
de las drogas cuando saliéramos de la cárcel de la secundaria y probáramos la
libertad de la prepa.
Recuerdo que
cuando estuve en la prepa vi en la antigua Cineteca de Churubusco (previa quemazón,
cortesía de la Pésima Musa, Margarita López Portillo), una película de los años
30's que se llama “Marihuana, el monstruo verde" que trata de un policía
de narcóticos que cae preso (y no en las redes de un poema) sino de las garras
de Doña Juanita y como se puede ver desde el titulo esta pachequísima, pero
comparada con lo que sucede en la actualidad está más inocente que un capítulo
de Dora la Exploradora.
Pues ahora sí,
pachecos autóctonos, a sacar los cd´s de Bob Marley, los gorros multicolores y a
dejarse crecer la greña para hacerse rastas pues la alegría está por llegar y, al grito de
quemaos (las patrullas al chamuco) los unos a los otros, a gozar entre nubes de
felicidad y sabrosos sueños en tercera dimensión y sonido surround.
Pero
recuerden que todo exceso es malo y si no quieren quedar como José José, no sean
atascados y recuerden que todo con medida.