Después
de cinco meses de su último comunicado y cuando sus fans estaban nerviosos por
no saber si por fin ya estaba muerto o seguía de parranda, siempre sorprendente
cual El Hombre Araña, ahora el Sup Marcos nos avisa que cuelga el pasamontañas
pues su momento ha pasado.
Ah,
pero no os preocupéis pues en su lugar surge rozagante, arrollador y
triunfante, chan, chan, chan, el Subcomandante Insurgente Galeano.
Una
vez repuestos un poco de la infausta noticia de la muerte del Sup y reconfortados
por el nacimiento de Galeano, sus más acérrimos admiradores hacen esfuerzos inauditos
por comprender que fue lo que llevó a tomar una decisión de tal envergadura y
que a todos acongoja y acogota.
Unos
acudieron al Brujo Mayor de Catemaco (si, ese que en sus predicciones de principio
de año nunca le atina a nada), otros a la Paca, a Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva,
al “ticher” López Dóriga y a otros charlatanes por el estilo es más, via
e-medium, hasta a Giovannita, esa ruquita que antes de colgar los tenis predijo
que con los recientes sismos nos cargaría el payaso. Pero, tristemente, ninguno
de ellos logró convencerlos.
¿Será
que los cobradores ya le estaban pisando los talones por haberse gastado la
lana que le regalaron organizaciones europeas y no pagar sus pasamontañas de
diseñador, la renta de su Smartphone (que debe ser bastante cara, pues la señal
llega hasta algún lugar de las montañas del sureste) o la manufactura de los
rifles de palo que orgullosamente porta el ejército de tarugos que aún lo sigue?
Sólo
Dios sabe.
Como
siempre, con su críptico y arjoniano lenguaje dice en su comunicado:
“Contra
la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra
el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra
el olvido, la memoria.
Contra
la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra
la opresión, la rebeldía.
Contra
la esclavitud, la libertad.
Contra
la imposición, la democracia.
Contra
el crimen, la justicia.
Contra
la obesidad, come frutas y verduras.”
Asimismo
calificó a Marcos como una botarga. Aseveración más que afortunada pues al igual
que los productos del Dr. Simi, Galeano es lo mismo que Marcos, pero más chafa.
Sus
correligionarios ya estaban encariñados con Marcos así que no crea que le será
fácil convencerlos con su nueva personalidad, pues nada más falto de
confiabilidad que alguien que cambia de identidad como si cambiara de calzones,
si no que le pregunten a la ex Senadora Citlalli Ibáñez alias Yeidckol Polevnsky, de la cual ya nadie se acuerda.
Pero como la mariposa que sale del
capullo bella triunfante y colorida llega el Subcomandante Insurgente Galeano,
mientras que la cáscara de Marcos queda colgada en la rama, a merced del viento,
que se la llevará al olvido (snif).
La del estribo.
El
PVEM pugna por un circo sin animales. ¿Acaso pretenden desaparecer el Congreso
de la Unión?