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martes, 25 de noviembre de 2014

Pajaritos y pajarracos.



Gran revuelo causó en todos los círculos del país la noticia de que la Gavi (ota) posee un humilde nidito blanco con un precio castigado de apenas 7 millones de devaluados dolarucos, en el populachero barrio de las Lomas de Chapultepec.

La balconeada fue por cortesía de la siempre ecuánime, sagaz, tolerante y sobre todo imparcial periodista e investigadora Carmen (n) Ariztégui, que lo dio a conocer en su muy escuchado menticiero.

Por supuesto que nunca ha dicho ni pío acerca del ranchito que posee su ídolo el mesías legítimo en el estado de Tabasco, donde tiene más cabezas de ganado bovino que ganado capilar tiene en el coco el susodicho mesías, pero esa es otra historia y no nos desviemos del tema.

Como el principal raspado fue el Gaviotón y como no es la señora de la casa, tuvo que pedirle amablemente a la Gavi que saliera de su obligado retiro artístico para que le explicara al respetable quién pompó.


Y como la esposa del César no sólo debe ser honesta sino que también debe parecerlo, la Gavi tuvo que hacer de tripas corazón y, con el fondo de una escenografía bastante chafa propia de primera comunión de vecindad, desempolvó sus dotes histriónicas para tratar de convencer al respetable que el jacalito había sido un regalito de su ex patrón como reconocimiento a su larga trayectoria de primerísima y eximia actriz.


La verdad yo sí le creo que la propiedad que ya tenía la haya comprado con el producto de su trabajo y que la otra fuera un regalo por haberle dado a ganar tanto dinero a la televisora de los jodinches.

Lo peor del caso es que la gente que se espantó al conocer el valor de la propiedad parece que no conocen los estratosféricos salarios que devengan l@s analfabestias actricillas y actorzuelos  que esta misma gente les da a ganar, al chillar a moco tendido con las taranovelas que ven en la telera.

Estos ignorantes monigotitos que con trabajos terminaron la secundaria, ganan más en un año que algunas personas que estudiaron maestrías y doctorados en cincuenta reencarnaciones y que tienen que salir del país porque aquí sólo les ofrecen salarios que no alcanzan ni para mantener a un canario.

El asunto creció tanto que llegó “hasta la más alta tribuna de la Nación”, en donde la escandalosa e histérica Diputada del Movimiento Morenaco Luisa Alcalde con su dulce voz de tesitura entre taladro de dentista y rechinido de frenos de vagón del metro, cual plañidera de tragedia griega, estuvo al borde de un ataque de nervios.

Por supuesto que a los Diputados del PRI y del partido del pajarraco no les gustó el numerito y en la sesión de esta Cámara se armó el Rosario de Amozoc, por lo que el Presi del H. recinto tuvo que suspenderla para que la sangre no llegara la río.

Como el PRD ya no sabe dónde esconder la cara ante el chistecito de su correligionario y ex Presidente Municipal de Iguala, tratando de desviar la atención se subió también al tren de las críticas  por el nidito junto con los patones y los morenacos vociferando como apaches mariguanos.

No se pierdan el desenlace de la tenebrienta y macabrona historia intitulada “Las gaviotas también compran”.


Mucha lucha.

Pelearaaaán a dos de tres debates sin límite de tiempo. Penacho, contra huarache.

En esta esquina Cuauhtémoc “El Joven Abuelo" Cárdenas  y en esta otra, Carlos “El Pinacate Amarillo” Navarrete.

Boletos en taquilla. No falten.



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