Pues bien en la semana que termina, nos enteramos de que el carnal Marcelo había informado que el Bordo Poniente había llegado a su máxima capacidad, por lo que sería cerrado el próximo 31 de diciembre.
Este lugar, durante décadas, fue el depósito de toda la basura que generamos los habitantes del Distrito Federal cotidianamente, nueve toneladas al día, según datos de las autoridades.
Ahora la pregunta es, que se va a hacer con estos terrenos, pues de ninguna manera pueden quedar ociosos y, más ahora que nos enteramos que el Distrito Federal es una de las entidades más endeudadas del país.
Este lugar podría enajenarse a los desarrolladores inmobiliarios para edificar “El Bordo Heights”,, una exclusiva zona habitacional para los millonarios capitalinos, siguiendo el ejemplo de Santa Fe que, cuando hace calor, despide una deliciosa mezcla de aromas que solamente pueden soportar los acostumbrados a usar las más finas fragancias francesas.
Pues yo soy más práctico y se me ocurre que se podrían dar a estos terrenos los siguientes usos:
Ya que a la nueva sede de la Cámara de Senadores tiene algunos detallitos como fugas de agua, fallas en las instalaciones eléctricas y, sobre todo, falta de espacios para los abuelos de la Patria , bien podrían construirse aquí oficinas alternas para que no interrumpieran sus importantes labores cuando hubiera bloqueos en el nuevo edificio y, principalmente, para que los susodichos Senadores no olvidaran sus orígenes.
También podrían edificarse las nuevas instalaciones de los partidos políticos, principalmente para el PAN, cuyo destino para el año 2012, parece ser el bote de la basura.
Igualmente el ex “Niño Verde” y “El Bofes” Kahwagi podrían construir aquí una más de sus innumerables mansiones y, aficionados que son a la onda ecológica, podrían cambiar el sistema de combustión de sus humildes Jaguares y Ferraris, para así poder aprovechar el gas metano que despiden los desperdicios en descomposición.
Por su parte los estorbosos huelguistas del SME, que ya prácticamente se quedaron a vivir en el Zócalo con la bendición del carnal Marcelo, podrían mudar su lugar de residencia y, aprovechando los conocimientos adquiridos durante tantos años de ardua labor, podrían fabricar dinamos con materiales reciclados y, con el gas metano, generar electricidad para vender a otros países y no a la CFE por hojaldras.
El matrimonio Bejarano-Padierna, podría montar aquí las oficinas de afiliación de la corriente que dirigen dentro del PRD y podrían obsequiarle a cada nuevo adepto, una bolsa de ligas rescatadas de los antiguos tiraderos, como perenne recuerdo de su compromiso con el movimiento liderado por el omnipresente, omnisciente y todopoderoso Mesías Tropical.
En fin, ideas hay y muchas, y sólo se debe echar a volar la imaginación.
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