A
raíz de lo sucedido con los ayotzinapos, muchos ya encontraron su modus vivendi
explotando el asunto, tal como desde hace años lo viene haciendo Rosario
Ibarra, (a) “La Nana Berrinches”, que ha conseguido diversas becas con el cuento
de que a su hijo vivo se lo llevaron y vivo lo quiere de regreso.
Claro
ejemplo de estos parásitos es el chamaco mamerto que, cual espontáneo en la plaza de
toros, se lanzó al ruedo para interrumpir la ceremonia del Premio Nobel de la
Paz otorgado a Malala Yousafzai.
Esta
muchacha si es digna de todo el respeto y admiración posibles, pues se rifó el
físico luchando contra el este si autoritario régimen talibán que, entre otras
gracias, reprime de manera absoluta a las mujeres al grado de considerarlas
objetos en los lugares donde tiene influencia y que intentó asesinarla y por
poco la mandan al otro barrio.
Su
activismo lo realizó sin necesidad de robar autobuses, secuestrar personas, bloquear
carreteras, tomar casetas de peaje para mantener el movimiento y realizar manifestaciones
que sólo afectan a la gente a la que dizque se quiere ayudar.
Volviendo
al monigotito éste que ya se convirtió en la nueva celebridad de internet, el
consentido de las redes sociales, el amo del Facebook y que la verdad no sé cómo
se llama ni me interesa saberlo, quiso tener sus quince minutos de fama y
cuando lo apañaron para llevarlo al tambo, solicitó asilo político aprovechando
el viaje.
Por
tal motivo y como un servicio más a la comunidad, la Cochinilla Enmascarada
presenta (aquí fanfarrias de película de la 20th Century Fox) la “Guía rápida
para obtener asilo político en un país del primer mundo o asilo político para
dummies”.
1.
Inscríbete en las licenciaturas de Ciencias Políticas, Filosofía, alguna de
letras (principalmente Latinoamericanas) o cualquiera otra chafona de la
preferencia de la izquierda chic, de las que abundan en la benemérita UACM (mejor
conocida como la UAPG).
2.
Métete en el uniforme oficial de los defensores de los derechos humanos, esto es,
pantalón de mezclilla de tubo, mugroso y roto; morralito setentero o mochila
para transportar las bombas molotov y la propaganda del movimiento; camiseta
con la leyenda “Vivos se los llevaron y
vivos los queremos”, “Todos somos Ayotzinapa” o ya de perdis con la
imagen del cada vez más devaluado Che Guevar;, bufanda o paliacate para
cubrirse la cara para que no te reconozcan cuando ejerzas tu libertad de expresión causando destrozos y tenis
para pegar la carrera como buen cobarde que eres.
3. Herramienta indispensable es el Smartphone (ya sea robado o adquirido en Tepis o el tianguis de la Sanfe, es lo mismo) a fin
de estar permanentemente comunicado en las redes sociales para documentar y
subir fotos de la brutalidad policíaca a
la que seas sometido solamente por romper vidrios, agredir a la gente y lanzar
bombas molotov.
4.
Cuando sientas que este tercermundista país te queda chico, para exponer y
denunciar tu indignación por el gobierno corrupto, asesino y represor, pídele una
lana a papi, o pégatele a un Diputado o Senador izquierdoso parta que te invite
a una de sus giras (pagadas con nuestros impuestos) a un país del primer mundo.
5.
Elabora una agenda con eventos de interés mundial para irrumpir en ellos y
expresar tu indignación.
6.
Llévate una bandera de México made in
China para envolverte en ella como Niño Héroe y apréndete el Himno Nacional mexicano
en el idioma del país al que vayas.
7.
Cuando te apañen alega inmediatamente que eres un perseguido político y saca un
ejemplar de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención
Internacional para la Protección de todas las personas contra las desapariciones
forzadas y el ejemplar del día de “La
Prensa” en el que se muestre al descabezado de hoy en el estado de Guerrero.
8.
Si nada de esto te resulta, ofrece tus servicios en alguna universidad como
catedrático de la materia “Problemas político-cómico-mágico-musicales-económicos-sociales
de Latinoamérica” y si no se interesan pide chamba de barrendero, es lo mismo.
9.
Si todo lo anterior falla, acude a la Embajada de México y pide que te regresen
al país que no te comprende (eso sí, en primera clase), para que sigas
desquitando tus frustraciones con el primero que se ponga enfrente.
Espero
que los anteriores consejos hayan sido de utilidad.
Noticia de última
hora.
El
gobierno noruego le negó el asilo político al payaso éste.
Amablemente
le dijeron que no fuera exagerado y que en Noruega quema mucho el sol y no le
fuera a hacer daño, por lo que lo mejor sería que se regresara a su pulguero a
seguir jorobando a la marrana.
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