SUCEDIÓ EN LA CIUDAD MÁS SEGURA DEL MUNDO

Era la víspera de Navidad y un niño le escribe su carta al Niño Dios.

“Querido Niño Dios: Este año me he portado mejor que nunca. Saqué las mejores calificaciones en la escuela y obedecí a mis padres, por eso quiero que me traigas una bicicleta.” Cuando el chamaco deja su carta al pie del nacimiento, desde el portal del mismo, ve con asombro que la figura de la Virgen María cobra vida y mueve la cabeza en señal de desaprobación.-

Atónito por el suceso que reprocha sus mentiras, el mocoso destruye la carta y escribe otra.

“Querido Niño Dios: Este año me he portado un poquito mal, mis calificaciones fueron regulares y algunas veces no obedecí a mis padres, pero te pido seas tan bondadoso en traerme una bicicleta.”

El escuincle va a poner la carta en el nacimiento y mira otra vez que la figura de la Virgen mueve la cabeza repetidamente en señal de desaprobación.

Sacado de onda por la reacción de la figura, el tlaconete rompe la carta e intenta hacer otra.

“Querido Niño Dios: Aunque este año sólo me he portado regular te prometo que el próximo me portaré mejor, con la condición de que me traigas una bici.”

Cuando está a punto de dejar la carta en el nacimiento mira de reojo la figura de la Virgen, que otra vez mueve la cabeza mostrando su desaprobación por el contenido de la misma.

Entonces, desesperado, un mal pensamiento se apodera del mocoso. Toma la figura de la Virgen, la esconde en el cajón de su buró y escribe.

“Niño Dios: Si quieres volver a ver a tu madre, deja una bicicleta a un lado del nacimiento”.

Moraleja: Estas cosas sólo suceden en la ciudad más segura del mundo, según  Mancerita Corazón de León, el Procurador del DF y el nuevo Secretario de Seguridad Pública, que de seguridad sabe lo que yo de Física Cuántica.

En una ciudad que le da oportunidades a todos, sino que les pregunten a los vándalos que durante cualquier marcha o concentración realizan destrozos en propiedad pública y privada y agreden a gente inocente mientras las autoridades encargadas de proteger a los ciudadanos no pueden actuar (o no quieren) por temor a los organismos de dizque protección a los derechos humanos, que se olvidan de las víctimas.

Estas oportunidades son también para un Jefe Delegacional que de vendedor de zapatos en un tianguis, en pocos años pudo adquirir una residencia en el Pedregal de San Ángel con valor de nueve y medio millones de pesos y una camioneta blindada de casi un millón de pesos.

Una ciudad en la que siempre hace falta presupuesto para necesidades básicas, pero en la que siempre hay dinero para pistas de hielo, mega roscas y tamales y atole para toda la broza que es capaz de esperar horas para que les sirvan con tal de obtener algo gratis.

Una ciudad en movimiento, en la que se genera más contaminación debido a la marcha nuestra de cada día y en la que las personas que tienen la necesidad de utilizar el Metro, tienen que soportar a vendedores escandalosos y agresivos (si esos que Mancerita prometió sacar cuando aumentó el precio del boleto), masaje y baño turco pues los trenes llegan atascados y todavía se tienen hacer milagros de equilibrio para evitar pisar a los chúntaros que acostumbran echarse como animales en el piso de los vagones.

Una ciudad en la que un partido plagado de ratas negro-amarillas que dominan la Asamblea Legislativa y chillan para que se apruebe una reforma política que les permita obtener presupuesto y endeudarse sin freno alguno.

Chin, es Navidad y ya me deprimí así que mejor aquí la dejo.

Saludos.

No les deseo Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo porque sería una infame hipocresía.

Mejor les deseo que se estabilice el precio del dólar y suba el precio del barril de petróleo. Eso si nos beneficiaría a todos.